IRLANDA DEL NORTE
Región de Gran Bretaña situada en el noreste de la isla de Irlanda
Capital: Belfast
Moneda: libra
Conducen por la izquierda y el enchufe es de tres clavijas.
Llegamos a Irlanda del Norte procedentes de Dublín, si quieres saber los preparativos del viaje y nuestra estancia en Dublín aquí tienes el enlace: 
Llegamos Belfast desde Dublín, fuimos al hotel, hicimos el check in en el Botanic Rest Queens Quarter (dos noches para dos personas con desayuno 109€), muy céntrico y muy recomendable. Realmente la visita a Belfast era debido a que nos pillaba de paso para visitar la costa norte desde Dublín, pero es una ciudad que nos sorprendió muy gratamente, poco queda de la oscura ciudad industrial de hace años. Ciudad con ambiente, moderna y con muchas cosillas que se merecían ser vistas…
Increíble el gran ayuntamiento neorrenacencista ( se puede entrar con circuito guiado), refleja la extravagancia de la revolución Industrial, la Catedral de Sta Ana, la Torre del Reloj Albert Memorial hasta llegar a la
orilla izquierda del río Lagan, donde se encuentra la famosa escultura Bigfish y desde donde se ven las magníficas vistas de los astilleros H&W (los famosos astilleros que botaron el Titanic). Acabamos el día paseando por el moderno Victoria´s Square, un centro comercial al aire libre.
Día 4: Belfast – Costa del Gigante.
Nos levantamos pronto y a eso de las 9,50 estábamos en a puerta del Titanic Belfast.
Fuimos en el coche ( parking 1 hora = 1 libra). El primer pase era a las 10hs. (entrada: 21€ /persona). El Titanic Belfast es un moderno e interactivo museo multimedia que te cuenta la historia de Belfast y cómo se hizo el Titanic, junto con la historia de su hundimiento, imágenes de las inmersiones actuales, la maquinaria, la historia de sus pasajeros…todo lo que quieras saber del Titanic se encuentra allí. Una de las angulaciones del edificio nos muestra donde estuvo el barco durante el período de su creación.
Si visitas Belfast, este museo es sin duda un IMPRESCINDIBLE.
La entrada incluye la visita al SS Normandia, un pequeño barco de los mismos astilleros que sirvió de barco de conexión con el Titanic durante el período de equipación. Toda la visita nos llevó alrededor de hora y media.
Volvimos al coche, el siguiente destino era la Costa del Gigante, tras 1 hora de viaje por un entorno idílico: casitas de campo rodeadas de un entrono verde, con ovejas lanudas pastando….naturaleza en estado puro…llegamos al Centro de Visitantes de la Calzada del Gigante (Como en casi todos los viajes, siempre hay algo por lo que me he decidido a ir allí, este entorno, la bonita Calzada del Gigante era mi “motivo” del viaje a Irlanda).
Tras pasar por el centro de visitantes y pagar la entrada (9 libras /p) se debe caminar un kilómetro cuesta abajo hacia la costa (por una libra hay servicio lanzadera de subida y bajada). Es un paseo muy agradable, el cual se puede aprovechar para ir escuchando la audioguía (incluida con la entrada), donde te explica la historia de los nombres de las diferentes piedras que se encuentra por el camino ( el camello, el órgano….). Sin duda, al ver la gran extensión de columnas de roca hexagonal, perfectamente ordenadas te das cuenta por qué los antiguos habitantes creían que eso no podía ser o
bra de la naturaleza…de ahí su nombre…La costa del Gigante. Es el único paraje de Irlanda del Norte declarado Patrimonio Mundial de la Unesco. 
Tras ir subiendo y bajando cada uno de los montículos de la zona nos paramos a disfrutar del entorno, de las rocas, del mar, de su conjunto….qué maravilla….caprichosa naturaleza!!!Inmensa naturaleza!!! Apasionante naturaleza!!! Tras quedarme un rato abobada con el entorno salió el sol y el espectáculo fue una pasada…de repente todas las rocas se volvieron doradas…un auténtico espectáculo!!! Sin duda, no defraudó la visita.
R
ehicimos el camino hasta el centro de visitantes, comimos allí unos sándwiches rápidos y cogimos de nuevo el coche para disfrutar del camino hasta el Puente colgante de Carrick- a- Rede. Los casi 17 km que los separan son un regalo de la naturaleza, impresionantes vistas de los vertiginosos acantilados.
No tuvimos suerte y el Puente Colgante de Carrick-a-Rede estaba cerrado al público por fuertes vientos. (Entrada: 5,9 libras). El puente de 20 metros de largo por 1 de ancho, cuelga a 30 metros sobre el nivel del mar. Aparcamos, dimos un paseo hasta el puente, disfrutamos de las vistas (ya tengo excusa para volver….algún día tendré que cruzar ese puente…jajaja) y pusimos de nuevo rumbo a Belfast donde teníamos nuestra sede. Dimos un paseo, cenamos y a descansar.
Día 5: Belfast- Dublín – Madrid
Nos levantamos a las 7,30, desayunamos y pusimos rumbo Dublín, en 2 hs llegamos alas inmediaciones del aeropuerto, rellenamos el depósito de gasolina (37,5€. Total: 560kms), devolvimos el coche de alquiler y nos llevaron hasta el aeropuerto.
Compramos Guinness y Whisky en el dutty free, hicimos tiempo tomando un café y a las 13,20 salía nuestro vuelo dirección Madrid. A las 17 hs estábamos en Madrid sin incidencias.
Consejos:
– Dublín es una ciudad encantadora, que merece la zona patearla y disfrutar de sus bonitas tabernas y su cerveza. Un día para ver sus imprescindibles es suficiente.
– Recuerda que se conduce por la izquierda y el enchufe es diferente (“inglés”).
– Las tiendas y restaurantes cierran pronto, a eso de las 21 hs no encontramos sitios donde cenar.
– No nos hizo falta cambiar euros a libras durante los días que estuvimos en Irlanda del Norte, sobrevivimos pagando con tarjeta, las aceptan en todos los sitios.
– Si vas a coger coche no dudes en llevar GPS.
– Al pasar la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte (Gran Bretaña) hoy en día no se debe pasar una aduana, te darás cuenta porque existen cámaras en la carretera y por el cambio de kms/h a millas/h.
