VIAJE A LITUANIA (del 4 al 7 de agosto de 2016)
Capital: Vilna
Idioma: lituano
Llegamos a Lituania desde LETONIA, si quieres verlo pincha en la imagen:
4- 8- 2016 Siauliai (Colina de las Cruces) – Vilna
El desayuno era hasta las 10, asique bajamos a desayunar a las 9,30. Fuimos a la estación, dejamos las mochilas en consigna y cogimos un bus dirección Joniskis, se debe bajar en la parada de Domantai (parada de la colina de las Cruces)(0.8 € /p), llegamos a la parada en 10-15 minutos. Desde la parada hay que andar un kilómetro y medio hasta el centro de visitantes, donde te explican la historia de la colina y donde puedes comprar una pequeña cruz para personalizarla y ponerla en la colina. Medio kilómetro más adelante se llega a la colina, una gran montículo con cruces grandes, pequeñas, medianas, negras, rojas, de madera, de hierro, con cristo, con virgen, sin nada, en memoria a alguien, en memoria a una boda, en memoria a un evento, rosarios, vírgenes….miraras por donde miraras sólo había cruces….la verdad que cuando pasas allí un rato se te ponen los pelos de punta.
Las primeras cruces aparecieron en el siglo XIV, tradicionalmente eran de roble, el árbol pagano sagrado, eran una ofrenda a los dioses, se llenaban de pañuelos en las bodas y de delantales para la fertilidad…más tarde se convirtieron en símbolo religioso. Existen leyendas sobre su aparición, hay quién dice que se creó en 3 días y 3 noches por los familiares caídos en una gran batalla, otros que fue un padre para curar a su hija enferma… Las cruces se convirtieron en símbolo de la resistencia a la ocupación. Han sido derribadas en varias ocasiones, en 1961 el ejército Rojo las derribó y cerró los accesos a ella, la mañana siguiente aparecieron más cruces. En 1972 fue un estudiante de Kaunas el que se inmoló y quedaron destruidas. En 1993 la colina fue visitada por el Papa Juan Pablo II, quién dejó una cruz papal que se puede ver a la derecha (Grande y blanca).
Tras cruzar la colina se puede tomar un sendero que va hasta el monasterio moderno de ladrillo, en su interior hay una capilla con vistas a la colina a través del altar.
Buscamos un sitio estratégico para nuestra cruz, dejando constancia de su posición en el diario de viaje, ya que intentaremos buscarla si algún día volvemos.
Intentamos buscar un sitio para comer, pero fue imposible, ni en el centro de visitantes ni en el hostal cercano con un gran ángel en la puerta, así que volvimos hasta la parada de bus a esperar al siguiente. Dos minutos tras llegar a la parada llegó un bus que nos llevó a Siauliai, a las 15,15 estábamos de nuevo en la estación: nos dio tiempo a comer una hamburguesa en el Hesburger (11,90 € dos menús, franquicia local que está por todos los sitios) y a las 16,10 nuestro bus salía dirección Vilna (13,90€/p), el viaje duró 3hs y 45 minutos.
Buscamos el hostal que teníamos contratado: Stay Express, habitación muy pequeña, con baño enano pero muy limpia y muy céntrico (2 noches/ 70€ sin desayuno).Nos dimos una vuelta y salimos a cenar a un restaurante en la zona del Gueto: BISTRO 18, degustación de sopas típicas, pato confitado, pasta, y vino blanco por 29€. Nos tomamos una cerveza de vuelta al hostal.
5-8-2016 Vilna
Nos levantamos pronto, desayunamos en el Coffee Inn por 6,20€ (Franquicia local muy recomendable) y comenzamos la ruta por la ciudad. Vilna es una ciudad muy bonita, con muchos detalles y mucho ambiente.
Comenzamos por la zona Sur de la ciudad, visitando la Capilla de María Bendecida y la Puerta del Alba. La puerta es la única original que queda en pie de las antiguas murallas, en su interior se encuentra la Capilla de María Bendecida, un cuadro de la Virgen al que se le atribuyen milagros. Se puede subir a ella por unas escaleras que hay en el edificio de la izquierda si estas mirando de frente a la ventana por la que se puede ver el cuadro.
Seguimos bajando la calle , visita a la Iglesia de Santa Teresa y a la Iglesia Ortodoxa del Espíritu Santo, una de las que más me gustó en la ciudad por su impresionante altar verde y sus bonitas imágenes ortodoxas.
Continuamos por el Bastión de Artillería, desde donde se tienen buenas vistas de la ciudad, por 2€ por persona entramos a verlo….edificio enterrado en una colina con unos cuantos cañones, no ofrece mucho más. La ruta siguió con la Iglesia de San Casimiro, una de las más impresionantes desde fuera de la ciudad, después entramos por las Puertas Basilianas que dan a una antigua iglesia gótica en ruinas, en ese momento en proceso de reforma.
A las 12 nos apuntamos a un free tour en Inglés, la ruta empezó por la República Independiente de Uzupis, un barrio al este de la zona centro. La República nació en 1998, con constitución propia con 41 puntos, descritos en muchos idiomas en una pared del barrio sobre cristal, entre ellos se encuentran el derecho a amar, a ser libres, a ser felices, a ser únicos….El día de la República, (el día de los inocentes, abril), el presidente da un discurso y se sellan pasaportes en sus fronteras (Hoy en día sellan pasaportes a diario, si lo llevas encima te puedes llevar el pasaporte sellado como recuerdo). Antes de entrar se puede ver la estatua del Cristo Mochilero de Uzupis. Dimos un paseo por la zona, hoy en día es uno de los barrios más de moda con múltiples galerías de arte y bares de diseño, leímos su constitución, vimos el gran Ángel en la plaza principal y volvimos a cruzar las fronteras hacia Vilna.
La ruta seguía por la Iglesia de Santa Ana y la de San Miguel, la calle de las Letras. Visitamos la localización de la antigua Sinagoga, destruida y ahora guardería, continuamos por el Palacio Presidencial, la Universidad y la ruta acabó en la Plaza de la Catedral, una catedral peculiar, ya que tiene la Torre del Campanario separada del resto. El tour se acabó, y nos fuimos a comer que estábamos hambrientos, nos decidimos por un sitio típico que no defraudó: Forto Dvaras, comimos la típica sopa de remolacha, los Zeppeling y los Dumpling (comida típica que tienes que probar), con bebida 19,75€.
Por la tarde vimos lo que nos faltaba: entramos en la Catedral, subimos a la colina de Gediminas en el funicular, arriba se encuentra la Torre de Gedimino, desde lo alto se tienen vistas increíbles de la ciudad. Bajamos andando, tomamos café en la Calle Pilies (médula principal de la ciudad), volvimos a ir a la Puerta del Alba, no quería quedarme sin subir a la capilla…impacta ver a los creyentes arrodillados y en trance rezando al cuadro de la virgen de Oro.
Dimos un paseo por el antiguo barrio judío, sin duda el más animado y con mucho restaurante de moda y a precios muy asequibles. Cenamos sushi y a descansar.
6-8-2016 Vilna- Trakai
Antes de desayunar cambiamos de Hostal, ya que en el que estábamos no tenía habitaciones libres para la última noche, fuimos al Sodu Hostal (el mejor , 100% recomendable, habitación enorme con baño propio por 23€), desayunamos en una tahona típica y fuimos a la estación de trenes, eran las 10,40 y el siguiente tren hacia Trakai era a las 12,30…demasiada espera, como la estación de autobuses está cerca fuimos a informarnos, próximo bus a las 10,55, perfecto. En menos de 30 minutos llegábamos a Trakai, la zona natural de Trakai cuenta con uno de los castillos de ladrillo mejor conservados, el Castillo de la Isla. Se pasa a la isla por un puente peatonal (en ese momento en obras).
Entramos al castillo (2 entradas y cámara 13,50€). En la zona del patio se pueden ver múltiples instrumentos de tortura, en los patios hay actividades “medievales” como tiro con arco o con escopeta. En las habitaciones de la torre principal te cuentan la historia de cómo se recontruyó el castillo y en la zona baja se pueden ver colecciones de objetos de la época.
Dimos un paseo por la zona y fuimos a comer a una cabaña con comida típica: Kebininé. Tomamos una pizza y los típicos kibinas (pollo, ternera, cerdo y champiñones)….buenísimos, todo por 12,74€.
Por la tarde decidimos alquilar una barquita para dar un paseo alrededor del castillo, una hora por 5€. Había embarcaciones de todo tipo, veleros, hidropedales….estaba muy animado. Paseamos por el bonito entorno de Trakai, lagos vírgenes con cisnes, densos bosques… Volvimos a la parada de autobuses y en 10 minutos salíamos de vuelva a Vilna.
Ducha y cena, cómo no….volvimos a cenar sushi (esta viaje nos dio por ahí). Estaba lloviendo así que compramos unas cervezas y nos las tomamos en el salón común del hostal
7-8-2016 Vilna- Madrid
Desayunamos en el Hostal (También incluido) y fuimos a la estación de autobuses, por 1€ hay autobuses express al aeropuerto cada media hora, a las 10,20 cogimos el nuestro.
A las 12,40 despegaba nuestro avión en Vilna , llegábamos a Madrid a las 15,40. Recogimos el coche y camino de Segovia.
Consejos:
- Estonia, Letonia y Lituania son tres países muy seguros y agradables de visitar.
- Aprovecha los buenos y baratos restaurantes, tiene una cocina moderna y fresca a unos precios muy asequibles.
- Si quieres ir desde el Castillo de Rundale a Siauliai olvídalo, los autobuses hasta Siauliai sólo van desde Riga. Una opción es alquilar un coche para hacer en un día : Riga- Castillo de Rundale- Colina de las Cruces- Riga, devolverlo de nuevo en Riga e ir a Vilna directo en bus después. El resto de la ruta es fácil, con multitud de horarios
- Miramospara hacer toda la ruta en coche de alquiler, pero cómo se debía recoger en Tallín y devolverlo en Vilna el precio se duplicaba.
- Si te apetece una escapada por estos países, te recomido: volar a Riga, visitar Sigulda, el Castillo de Rundale y la Colina de las Cruces.
- Se puede ir sin hoteles cogidos e irlos mirando el día previo por internet.
Interesante articulo . Aprendo algo con cada sito web todos los días. Siempre es grato poder devorar el contenido de otros escritores. Desearía usar algo de tu articulo en mi web, naturalmente dejare un enlace , si no te importa. Gracias por compartir.
Hola, nos podrías explicar un poco en que consistiría?