Nuestro 5º y 6º día de ruta lo dedicaríamos a descansar un poco en la playa y como estábamos en Anuradhapura era ideal la zona de Trincomalee al noreste del país. Necesitábamos un par de días de relax en la playita.
Después de mucho investigar me decidí por Nilaveli ya que parecía una zona poco explotada por el turismo, de hecho en su momento no fue fácil encontrar algo interesante en Booking a buen precio y nos acabamos decidiendo por el Nagenahira Beach Villa. Como ya comenté en el apartado de preparativos no salimos del todo satisfechos.
La habitación era perfecta, grande, con ducha efecto lluvia abierto al techo y un porche muy chulo pero… no tenía mosquitera y esto arruinó nuestra estancia.
Había que tener cuidado con el baño y dejarlo cerrado siempre, sobretodo al atardecer ya que los monos se podían colar y destrozarnos la habitación. La verdad es que era una pasada el ruido que hacían los monos, daba un tanto respeto pero es lo que tiene la naturaleza salvaje de este país.
Lo mejor del hotel (totalmente integrado en el entorno y escondido entre las palmeras) es su playa.
Una playa que cuando la pisas por primera vez y miras a los lados alucinas de no ver nada ni nadie. No ves hoteles, no ves gente, lo máximo algunos pescadores en determinadas horas del día.
Esta zona aún se está recuperando el Tsunami de 2004, quizá por ello esté aún tan poco frecuentada aunque no creo que tarde mucho en tener un turismo masivo.
En la playa puedes relajarte en unas tumbonas y sombrillas que tienen para los clientes del hotel.
Si no quieres moverte de allí tienen servicio de restaurante. Nosotros lo usamos los dos días para comer y así poder descansar mas. El pescado fresco estaba bastante bien.
Después de descansar un poco decidimos coger un tuk tuk para ir a Uppuveli a cenar (700 LKR). En el hotel sirven comidas pero nos apetecía mucho mas salir por ahí.
Uppuveli es un pueblo con bastante mas jaleo que Nilaveli, y hay un montón de chiringuitos y restaurantes a pie de playa. Pierde el encanto de la playa solitaria pero mola también el jaleillo.
Nos sentamos en una terraza en la playa con antorchas de fuego, muy bonita. Se llamaba Coconut beach lodge y la verdad que estuvimos muy muy bien. Pagamos por la cena con cervezas 4620 LKR.
Al día siguiente nos levantamos para desayunar (bastante malo) y nos tomamos el día para pasear, leer, relajarnos en la playa… Se estaba muy muy a gusto. Lo mejor del hotel es su ubicación pero tenía muchas cosas por mejorar.
Si te gusta mucho hacer snorkel es ideal contratar una excursión para ir a la Pigeon Island. Justo al lado del hotel está el Pigeon Island resort donde creo que es el mejor lugar para hacerlo. Nosotros al final no lo hicimos, nos dejamos llevar por la relajación que teníamos pero dicen que está muy bien.
Para comer decidimos hacerlo en el hotel (muy caro y mal) pero para cenar volvimos a coger un tuk tuk a Uppuveli, esta vez fuimos a un restaurante muy guay llamado Thoru Thoru. Recientemente he leído en Tripadvisor malas opiniones pero la verdad es que nosotros disfrutamos muchísimo con la mariscada que nos metimos, además pedimos muchas mas cosas como ensalada, patatas, noodles, patatas, helado y zumos naturales. Pagamos 5368 LKR y salimos muy muy contentos.
Para volver nos costó un poco encontrar un tuk tuk de vuelta al hotel porque la zona estaba un poco sombría y llovía a cántaros.
Esta noche fue la Noche Negra con mil picaduras de mosquitos. Casi no pudimos dormir y Félix acabó con 3 picadas en la cara, dos de ellas en los párpados… menos mal que no había mosquitos no señores gerentes del hotel???
Como no todo iba a ser playa también paramos en Trincomalee para visitar un bonito templo hindú, el Koneswaram Temple.
Situado en lo alto de un fuerte se accede a el de manera peatonal a través de una calle llena de puestos de fruta y souvenirs. Personalmente me encantó (creo que le estoy cogiendo gustillo a los templos hindús), es una pasada esa mezcla de mar y dioses que le otorgan un carácter especial.
La conclusión es que esta zona del noroeste de Sri Lanka está genial para relajarse unos días. Quizá lo mejor hubiera sido quedar mas tiempo por allí y descubrir mas zonas chulas pero nuestra ruta continuaba.