QOM
Tras 2 horas de viaje desde el aeropuerto de Teherán llegamos a Qom, llegar fue fácil, el problema fue encontrar la entrada al parking subterráneo que hay debajo del centro religioso. Está indicado pero encontramos calles cortas. Si tienes GPS o 3G llegarás con facilidad.
Qom es la segunda ciudad santa del país, en ella encontramos el Santuario de Hazrat-e Masumeh, estudiantes chiítas de todo el mundo se concentran en sus aulas. Este santuario es lugar de peregrinaje, en su interior se encuentra enterrada Fátima, la hermana del imán Reza.
Al subir del parking subterráneo en ascensor, directamente nos encontramos en la plaza Astane, una gran explanada coronada por la Mezquita del Imán Hassan, una preciosa construcción de cúpulas azules a la que merece la pena entrar. Siempre bien vestida. Si es la hora del rezo puede que te inviten a salir o sólo visitar ciertas zonas.
Atravesamos la plaza Astane hasta llegar al Santuario de Hazrat- e Masumeh.
Para nosotros era la primera visita del país y nos pillaron de sorpresa todas las reglas para entrar a lugares religiosos importantes, aquí te las explico:
- Entrada de hombres y mujeres por separado
- Se debe pasar un control de seguridad donde se darán cuenta de que eres turista y no te dejarán pasar, está prohibido la entrada para No musulmanes si no se visita con guía.
- Lo llaman guía, pero para mí se llamaban “controladores´´. Los supuestos guías gratuitos te acompañan por el recinto sagrado durante un periodo corto de tiempo, te explican brevemente la historia, se aseguran muy mucho de que no entres a zonas prohibidas. Que suelen ser la mayoría
- Vestimenta hombre: pantalón largo, evita las gafas de sol.
- Vestimenta de mujer: Chador, sábana enorme que sólo deja que se te vea la cara. Te lo prestan en las entradas de los sitios religiosos.
- TRUCO: yo me quedé con un chador para todo el viaje, al resto de santuarios pasé con él puesto, parecía musulmana y me dejaron pasar como tal. Si haces eso, que sepas que está prohibido, debes comportarte con total respeto a su cultura….pero, la experiencia es increíble, las mezquitas chiítas son de las lugares con más alma y más espectaculares que he visitado nunca.
Nuestro desconocimiento nos delató y nos pararon en la entrada, me pusieron el chador y tuvimos que esperar a que nos encontraran un “guía´´. Apareció un hombre altísimo que nos explicó brevemente la historia del lugar y nos condujo por los diferentes patios. Las cúpulas y los minaretes eran muy diferentes a lo que habíamos visto previamente del mundo musulmán. Todo era delicado, con unos colores y una composición exquisita. Ahí es donde vimos por primera vez la composición de panal de abeja en lo alto de las puertas. En oro en la entrada de los hombres y en plata en la entrada de las mujeres. Lo que queda en su interior lo desconocíamos en ese momento. Por lo poco que pudimos ver a través de las cortinas….lujo y espejos…que es lo que pudimos disfrutar en otras a las que sí pudimos entrar.
Tras una breve explicación y pasear por dos de los patios, el “guía´´ nos dejó algo de tiempo libre para poder hacer alguna foto después nos acompañó hasta la puerta. Ahí le dimos 500.000 IRR de propina…según fue pasando el viaje nos dimos cuenta de que era un dineral!!!
Aprovechamos a comer en uno de los restaurantes de la calle principal, una especie de menú del día por poco más de 4 euros y volvimos al coche, dirección Khasan.
Y aquí te dejamos toda la ruta con los preparativos y todos los consejos: