1. Conocer la ciudad
Esta ciudad colonial bien merece una visita y además es un punto ideal para hacer base y visitar un montón de sitios super interesantes así que mínimo tienes que dedicarle una noche aunque lo ideal serían 2 o 3.
Empezamos el recorrido en la Plaza Grande, considerada el centro neurálgico de la ciudad es donde están las famosas letras de colores de Mérida y la mayoría de edificios importantes como son la Catedral de San Ildefonso construida por los españoles en el SXV y actualmente la catedral mas antigua de America. En el perímetro de la plaza también se ubican importantes edificios como el Museo Casa de Montejo, el Palacio Municipal de Mérida o el Palacio de Gobierno del Estado de Yucatán.
Desde esta plaza pasa también la famosa calle 60 con sus casas coloniales, la cual llega hasta el Parque Santa Lucía, una plaza muy animada con mucha oferta gastronómica y música en directo. Nuestro alojamiento estaba al lado y nos gustó mucho esa zona.
El Paseo de Montejo es quizá el mas famoso de toda la ciudad, es la zona mas elegante llena de mansiones coloniales, restaurantes chic y bonitas cafeterías. Además acaba en el monumento mas icónico de la ciudad, el Monumento a la Patria el cual representa la historia de Mexico.
2. Conocer algún cenote de la Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes
El Anillo de Cenotes es una zona donde hay un montón de cenotes alienados con la forma del cráter del meteorito de Chicxulub, que cayó hace 65 millones de años. Las poblaciones donde mas cenotes hay son Cuzamá y Homún y es en este último donde dedicaríamos un día a visitar varios de ellos.
Pero antes de nada, ¿qué es un cenote?
Para los Mayas los cenotes eran un sustento de vida, un flujo constante de agua que aseguraba la supervivencia. También creían que los cenotes eran portales hacia el mundo de los muertos y en ellos se realizaban numerosos tipos de rituales. La realidad es que estas formaciones surgieron a raíz del impacto del meteorito que extinguió a los dinosaurios. Como consecuencia del impacto, el subsuelo marino de caliza, subió a la superficie. Con el tiempo al ser un material muy poroso y con ayuda de la erosión se empezó a filtrar agua y así fueron surgiendo una ramificación de túneles y cuevas subterráneas.
Dependiendo de cómo se erosionó el suelo y el subsuelo hay varios tipos de cenotes: abiertos, semi abiertos y cerrados (cueva).
Hay dos tipos de cenotes, los que pertenecen a una hacienda y los que no. Si pertenecen a una hacienda hay dos tipos de entrada, con o sin comida y si no pertenece a una hacienda pues es una entrada normal. En todos o la gran mayoría de ellos es obligatorio el uso de chalecos salvavidas y no os preocupéis que si viajas con niños pequeños como nosotros los hay para todos los tamaños.
Nosotros nos acercamos hasta Homún y visitamos 4 de los cenotes que hay en sus alrededores.
El primero de ellos fue el cenote Tres Oches a las afueras de Homún, es un cenote pequeño pero super chulo, de tipo abierto se accede bajando una escalera de madera.
No es obligatorio el chaleco salvavidas y el puntazo es que puedes tirarte desde una plataforma. Tiene una profundidad de 5 metros y aunque parece angosto los niños disfrutaron mucho sentados en las escaleras de madera y jugando con los pececitos. Una cosa chula es que no es un cenote muy visitado con lo que no apenas hay gente, de hecho a veces estuvimos solos.
Después de esto nos acercamos a los cenotes De Santa Barbara entre Cuzamá y Homún. No están muy bien señalizados pero finalmente los encontramos. Poned en google maps Cenotes & Restaurant Santa Barbara. Dentro de esta hacienda hay 3 cenotes a cada cual mas impresionante. En este caso puedes pagar la entrada normal para visitar solo los cenotes o por 90 pesos mas (en nuestro caso) podías comer (muy muy sencillo pero útil para no dar mas vueltas).
Estos 3 cenotes están separados entre si y puedes llegar a ellos o bien andando o bien subiéndote a un truck tirado por un caballo. No es lo ideal, pero no lo sabíamos y para nosotros no había otra opción.
El primero del recorrido es el Cenote Cascabel, el mas pequeño de todos, de tipo cerrado pero muy bonito. Se accede mediante una escalera de madera como la mayoría de ellos por lo que es super importante llevar calzado antideslizante tipo escarpines.
El segundo de los cenotes es Cenote Chaksikin, de mismas características que el anterior pero mucho mas impresionante.
En este cenote disfrutamos muchísimo, sobretodo los niños ya que tiene una zona de pasarela de madera donde apenas cubre pero que para ellos es ideal.
La escalera de bajada es impresionante.
Cuando pensábamos que ya no se podía superar a los cenotes que habíamos visto, llega el ultimo de estos, el cenote Xoch y nos deja con la boca absolutamente abierta. Solos en un sitio como ese fue algo muy mágico y difícil de olvidar.
Este cenote es de tipo abierto, y es una gozada observar como la naturaleza crece a su alrededor.
También es ideal para los niños, ya que el acceso es mucho mas fácil porque son escaleras de piedra y a un lado hay una plataforma de piedra donde cubre apenas los pies donde los niños pueden jugar a sus anchas.
Otros cenotes que tengo apuntados en la zona son: el Cenote Caliskutz, el Cenote Yaxbacaltun, el cenote Wolpoch, el cenote Canunchen, cenote Chulul… entre otros.
Otros cenotes de camino a Uxmal que no están en el Anillo de Cenotes son el cenote X´Batun, el cenote Kankirixche, el cenote Nah Yah o el cenote Suem.
3. Visitar alguna Hacienda
En la época colonial, los españoles importaron este sistema de propiedad que se dedicaba a la ganadería o la agricultura. Principalmente era un grupo de viviendas con un cierto valor arquitectónico con influencias andaluzas. Por un lado estaba la vivienda señorial, las del servicio y las propias del negocio: establos, graneros etc.
A día de hoy estas haciendas se han re inventado y funcionan en su mayoría como hoteles, restaurantes e incluso muchas de ellas tienen cenotes en su interior.
En nuestro viaje por la península de Yucatán, son varias las haciendas que tenía apuntadas, pero como siempre, al viajar con niños no siempre se puede ver lo que uno quiere, aun así os enumero varias de las mas interesantes.
- Hacienda San Ildefonso Teya. Esta es la única que visitamos y es que aprovechamos el día que nos íbamos de Mérida hacia Valladolid para comer en el restaurante de esta bonita Hacienda a las afueras de la ciudad.
- Hacienda Yaxpopoil. Esta preciosa Hacienda es también casa de huéspedes.
- Hacienda Mucuyché. Que pena no haber podido visitar este lugar y es que además de restaurante tiene una maravillosa piscina y además dos cenotes y un canal super bonito.
- Hacienda Temozón. Gestionado por el grupo Marriot tiene hotel, restaurante, spa, un cenote y una piscina de escándalo.
- Hacienda Xcanatún. Gestionado por el grupo Angsana esta hacienda además de hotel, restaurante y super piscina también ofrece clases de cocina yucateca o catas de cervezas y vinos.
- Hacienda Zamna. Aquí no solo te puedes hospedar si no que también organizan rutas a caballo, sesiones de fotos y clases de cocina.
Estas son solo algunas de las haciendas que puedes encontrar cerca de Merida pero hay muchísimas mas y seguro que todas ellas merecen una visita.
4. Excursión a Uxmal
Aproximadamente a 1 hora al sur de Mérida se encuentra una de las ciudades Mayas mas importantes y la mejor representación del estilo Puuc, típico de la región del mismo nombre. Se trata de Uxmal, un centro arqueológico mucho menos visitado que los mas cercanos a la Riviera Maya pero no por ello menos importante.
Nosotros reservamos en la Casa del Mago, un hotel al lado de la entrada al yacimiento, aunque nos hicieron un upgrade a The Lodge at Uxmal, de los mismos dueños pero de categoría superior.
El hotel estaba casi vacío y tenia unas super piscinas sin nadie con quien compartirlas. Lo bueno de alojarte aquí es que el traslado al yacimiento son 50 metros así que a las 9 de la mañana estábamos en las taquillas. También puedes alojarte en Merida, en 1 hora estás allí y siempre que llegues antes de las 11 que es cuando llega algún grupo organizado de turistas, te garantizas estar prácticamente a solas con las ruinas mayas.
La entrada son aproximadamente unos 20€ y en 1hora has hecho perfectamente la visita. Se hace muy amena aunque os diré que si viajáis con niños pequeños os olvidéis de las sillitas. Nosotros entramos con ellas y fue todo un inconveniente. Los caminos son caminos con muchas piedras y para seguir la ruta hay tramos de escaleras así que la mitad del tiempo hay que cargar con las sillas así que lo mejor es que vayan andando o porteando.
La estrella de la corona es la Pirámide del Adivino, con una altura de 35 metros es única en el mundo ya que su base es ovalada, muy diferente a cualquier otra pirámide maya. Está consagrada al dios Chaac y aunque la leyenda dice que la construyó un enano en una noche, en realidad se tardó 4 siglos en construirse, por eso tiene elementos de varias épocas.
Para ver esta construcción en todo su esplendor solo tendrás que llegar a un mirador que es parte del recorrido donde las verás de fondo rodeado de naturaleza.
Además de la pirámide del adivino también podrías ver el juego de pelota, la gran pirámide, la casa de las palomas, el palacio del gobernador o el cuadrángulo de las monjas.
5. Excursión a Celestún
La reserva de la Biosfera de Celestún, ubicado entre el estado de Campeche y el de Yucatán es famoso sobretodo por los flamencos. Manglares, pelícanos, cocodrilos, serpientes etc amenizan este lugar pero los flamencos rosas se llevan todas las miradas y es que en invierno, cuando se van de Rio Lagartos vienen a esta zona ya que la marea está mas baja y se cumplen mejores condiciones para estas aves.
La excursión desde Mérida te costará algo mas de 1h y media y aunque nosotros no fuimos porque era verano y pensamos que no veríamos flamencos, tiene pinta de merecer muchísimo la pena.