KASHAN
En este viaje usamos mucho la aplicación de Couchsurfing para encontrar alojamiento, es más barato que los hoteles y te metes de lleno en la cultura y la gente del país. Es de las pocas aplicaciones que funcionan allí, ya que ese tipo de actividad está prohibida.
De camino a Khasan pinchamos una rueda, en menos de 10 minutos David la cambió con mucha destreza. Tras poco más de hora y media llegamos al punto de encuentro donde habíamos quedado con la familia de Kashan, fuimos bienvenidos y se volcaron con nosotros a la hora de ayudarnos con la rueda. Fuimos con el padre al taller, donde vieron que la rueda estaba muy gastada, se pusieron en contacto con los del alquiler y cambiaron la rueda, todo a cuenta de la empresa.
Lo curioso fue el momento en el que entramos a nuestro dormitorio….era una habitación grande, con una cocina americana y un baño privado…el problema era que no había cama, sólo una alfombra en el suelo. Las familias iraníes duermen así, con unas colchas en el suelo…al principio parece muy raro pero luego te das cuenta de que es comodísimo.
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