Ir a visitar a una buena amiga era la excusa.
Comer de pinchos en la calle Laurel de Logroño… la consecuencia.
Os preguntaréis porqué sale un elefante un tanto borrachillo pintado en una pared junto al texto Calle Laurel, pues bien, tanto a esta calle como a las aledañas calle San Juan, San Agustín etc., se las conoce como la Senda de los Elefantes ya que se dice que todo el que entra sale “trompa” y ” a cuatro patas”.